Así que el ordenador de tu cuñao terminó de estirar la pata. Guybrush Threepwood no volverá a navegar en ese barco. Un día triste, sin duda. Pero no temas, aún podemos darle un final digno.

Lo que te propongo es convertir ese viejo disco duro en un altavoz de los que causan afición. Y todo lo que necesitas además del disco es una tarde libre y una visita al bazar chino.

En realidad se trata de de un proyecto que se ve mucho en internet. Si buscas hard drive speaker en Google puedes encontrar decenas de paginas como ésta y ésta. Pero vamos a enfocarlo de un modo que da un resultado bastante decente con poco trabajo. Además, es más bien facil y vendrá bien como toma de contacto.

Herramientas

No es que vayas a tener que asaltar un taller mecánico, pero, si quieres tener alguna posibilidad contra ese disco duro, más te vale contar con los instrumentos adecuados. Necesitaras:

1. Tijeras. Si, de las de toda la vida.
2. Alicates. Tambien deberías tener cierta familiaridad con estos.
3. Destornilladores. De varios tipos. Depende del modelo de disco duro que tengas entre manos. Probablemente necesites un destornillador plano y otro de cruz (Phillips). Casi seguro que vas a necesitar un TORX para los tornillos del eje de los discos y casi seguro que no tendrás ninguno en casa, pero no temas. En cualquier todo a cien puedes encontrar juegos de destornilladores con un par de TORX del tamaño adecuado. (No olvides compararlos primeros con tus tornillos, no vaya a ser).
4. Soldador de estaño. Puede que ya tengas uno o puede que no. Si es que no, y no tienes intención de volver a usar uno en un futuro cercano, puedes encontrar soldadores tan baratos como 3 euros en el todo a cien. Pero si piensas cogerle afición a esto de soldar, por 30 euros ya puedes conseguir algo que enseñar con cierto orgullo. (Consejos de uso aquí).
5. (Opcional) Polímetro. No es realmente necesario, pero simplificara tu trabajo poder comprobar que las soldaduras hacen buen contacto y que no hay cortocircuitos.
6. (Opcional) Dremel. Tampoco necesitas realmente la Dremel, pero a algunos discos quedan mejor si les recortas la tapa.

Materiales

1. Estaño. Para el soldador.
2. Pegamento instantáneo. Superglues y similares. También conocido como cianoacrilato.
3. Cola de contacto. Conviene que revises su modo de empleo.
4. Cable eléctrico fino. De dos hilos.
5. Una goma elástica.
6. Un trozo de alambre. De unos 30 cm.
7. Una goma de borrar. Milan. Nata.
8. Un sobre o funda de plástico. Como los que se usan para archivar documentos.
9. Hilo de cobre. De 0.4 mm de diámetro. Asegúrate de que esta barnizado para que no se produzcan cortocircuitos. El rollo es carillo (6 €, si no recuerdo mal), pero te va a durar años. Lo venden en tiendas de electrónica.
10. Un conector. El tipo dependerá de donde quieras conectar el altavoz. En mi caso, como lo voy a conectar a la mini-cadena he usado un conector RCA. Donde tengan hilo de cobre seguro que también tienen de estos.

Construcción

Comienza desatornillando la tapa del disco. Cuidado, porque suele haber tornillos ocultos bajo las pegatinas (dos tronillos TORX en la foto). Si no puedes quitar la tapa con una uña después de haber quitado todos los tornillos lo más probable es que no hayas quitado todos los tornillos.

Cuando quites la tapa te vas a encontrar los discos duros propiamente dichos. Muy probablemente esta sea la cosa más limpia que has visto en tu vida. Fabricados en condiciones estrictamente controladas y luego aislados herméticamente para asegurarse de que ni la más ínfima partícula de suciedad se posa sobre ellos. Piensa en ello cuando le pongas los dedazos encima. Causa cierto regocijo.

Pero no vayamos tan deprisa. Aún no puedes quitar los discos. Los brazos lectores están intercalados con los discos y tendrás que hacerlos a un lado.
Intenta mover la aguja para que deje de estar encima del disco. No puedes. El disco duro trae una especie de freno de seguridad, un tope, para evitar que las cabezas lectoras caigan fuera cuando esta apagado. El tope esta bajo esa pieza metálica que cubre la parte posterior del brazo lector, junto con los imanes que le permiten moverse arriba y abajo. Estos imanes son bastante potentes así que, una vez quites los tornillos, muy probablemente tendrás que hacer palanca con el destornillador para separar las piezas.

Lo que vas a encontrar debajo es la bobina de voz (voice coil) del disco. Se llama así por su similitud con las bobinas que hay en los altavoces de verdad, lo que te debería dar una pista de por donde van a ir las cosas. Cuando una corriente eléctrica recorre esta bobina se genera un campo magnético. Este campo interactúa con el que crean los imanes que hay justo encima y debajo de la bobina y la fuerza resultante mueve el brazo en la dirección apropiada.

Pero no se va a mover mientras no quites el freno. Lo más probable es que sea una especie de pestaña de plástico, pero cada modelo de disco utiliza algún tipo distinto de freno. Simplemente mira donde golpea la parte trasera del brazo cuando intentes moverlo y retira esa pieza. Ya apartar las cabezas lectoras de los discos y sacar estos de su eje (no te olvides de desatornillarlos primero).
Ahora que tienes más sitio para maniobrar trata de separar el brazo lector del «chasis» del disco duro. Si te fijas su eje tiene una hendidura diametral. Aplícate ahí con el destornillador plano y enseguida lo habrás soltado. Ahora sigue la tira de plástico que sale de la parte de atrás del brazo. Debería llegar a hasta una especie de conector sobre la placa de circuitos del disco duro. Trata de separar el conector. Probablemente tenga un par de tornillos sujetándolo, pero a estas alturas eso no debería suponer un problema. Si todo ha ido bien deberías tener delante algo tal que así:

Como te he comentado antes, la bobina de voz es la que se encarga de producir los movimientos del brazo así que vamos a necesitar acceder directamente a ella. Si te fijas en la famosa tira de plástico veras que tiene una serie de pistas metálicas dibujadas encima. La mayoría de ellas se encargan de transmitir los datos de lectura/escritura a, y desde, los cabezales, pero si te fijas bien, en uno de los extremos veras que hay dos pistas más gruesas que el resto. Estas pistas son las que van hasta la bobina de voz. Son más gruesas porque por ellas tiene que pasar una corriente eléctrica mayor que por el resto.Pues bien, sigue estas pistas y busca un buen sitio donde poder soldar el hilo de cobre. Obviamente sobre el plástico no va a poder ser, pero siguiendo las pistas puedes encontrar los pines del conector hasta los que llegan. Si tu conector no tiene pines o son demasiado pequeños para soldar sobre ellos también puedes soldar sobre la propia placa de circuitos del disco. Y si tienes suerte, como yo, puedes soldar directamente en el propio brazo. Tendrás que elegir el sitio que te vaya a resultar más cómodo.

Una vez elegido el lugar, recorta dos trozos de hilo de cobre de unos 7 u 8 cm y suelda uno a cada «terminal». Por cierto que, si no te han timado, el hilo de cobre tiene un recubrimiento de barniz aislante. Tendrás que lijar los extremos para eliminar el barniz antes de soldarlo.

Si tienes un polímetro es el momento de comprobar que todo ha ido bien. Mide la resistencia en los extremos libres de los hilos de cobre. Estas bobinas tienen en torno a 10 Ω. Si mides mucho más los cables no están haciendo buen contacto (¿te acordaste de lijar las puntas?) y si mides algo en torno a 0 es que tienes un cortocircuito en alguna parte (las dos soldaduras se están tocando, probablemente).
Cuando todo esté correcto vuelve a atornillar el brazo a su sitio, comprueba que se mueve libremente y vuelve a atornillar la pieza metálica que cubría la bobina.

Ahora busca un orificio apropiado para pasar por el los hilos de cobre hasta la parte de debajo del disco. Si tienes una Dremel y pretensiones estéticas es el momento de recortar la tapa del disco como a un tercio de su tamaño y colocarla de nuevo.

Enhorabuena. Ya has hecho lo más difícil. De hecho tu altavoz ya funciona, solo tienes que conectar el hilo de cobre a tu ampli. Inmediatamente veras que el brazo empieza a vibrar. Si prestas atención incluso puede que reconozcas la música, pero suena muy flojito. Vamos a darle un poco de potencia.
Tenemos que construir un cono para nuestro altavoz. Coge la funda o el sobre de plástico y recórtale un círculo de unos 10 cm, retira un sector circular (cuanto más grande sea el sector más cerrado quedará el cono) y une los nuevos bordes para formar el cono. Es más elegante si los unes con cola de contacto, pero la cinta adhesiva funciona suficientemente bien.

Ahora recorta un trozo recto de alambre algo más grande que el diámetro de tu cono. Hazle un pequeño bucle en uno de los extremos para que sirva de tope y pasa el alambre a través del vértice del cono, hasta el tope que acabas de hacer. Ponle unas gotas de pegamento instantáneo (cianoacrilato) para fijar el cono al alambre.

Una vez seco dobla el alambre como a media altura con cuidado de no despegar el cono. Deberías tener algo así (Salvo por el papel del extremo del alambre, ahora vamos con eso):

Lo que queremos es sujetar el alambre en el agujerillo que tiene el brazo lector casi en la punta. Como el alambre es más fino que el agujero, si lo metes tal cual no se va a sujetar, así que tendrás que coger una tira estrecha de papel y darle vueltas alrededor del alambre para engrosarlo. Empieza poniendo papel de sobra y vete recortando hasta que el alambre entre justo en el agujero. Que no tenga holgura, porque si no se producirá un repiqueteo bastante molesto. Cuando estés satisfecho pon una gota de ciano en el borde superior del papel para que no se desenrolle y se mantenga unido al alambre.

Ya casi lo tienes, pero aún podemos mejorar un poco más la calidad de sonido. Necesitaras las dos gomas. Pon la de borrar entre el brazo lector y la pared de la caja del disco, de manera que el brazo se pueda apoyar en ella. Luego corta la goma elástica y ata uno de los extremos a la base del alambre o al propio brazo lector. Ténsala de manera que el brazo se apoye efectivamente en la goma de borrar y átala en alguno de los agujeros del costado.

La tensión que le tienes que dar la tendrás que averiguar experimentalmente. Conecta el altavoz a tu ampli y mientras suena una canción ve tensando la goma. Llegados a cierto punto notaras que mejora bruscamente la calidad de los graves. Ata la goma con esa tensión.
Por ultimo monta un cable con el conector que vayas a usar. No seas rata, concédete al menos un par de metros de cable, que luego no te llega hasta la estantería. Pasa el otro extremo del cable por uno de los agujeros del costado de la caja y haz un nudo a 3 o 4 cm de la punta para que sirva de tope. Pela los extremos y suéldalos a los dos hilos de cobre, que deberías tener por ahí abajo también.Pon un poco de cinta aislante alrededor de las soldaduras para evitar que se toquen y sujétalas al fondo de la caja del disco con otro pedazo de cinta. Como detalle de calidad recorta 4 trocitos de cinta de doble cara y pégalos en las esquinas de debajo de la caja, pero no quites el protector de la segunda cara. Como estas cintas son esponjosas harán las funciones de patas de goma.

Y hasta aqui puedo leer. No es que este altavoz vaya a hacer que suban los vecinos a quejarse, pero tiene forma de flor. Y lo has hecho con tus propias manos, que tambien mola bastante.