Nuestro compañero Pablo mantiene una cruzada personal contra los leds rojos que indican que nuestros aparatos domésticos están «no exactamente apagados». Una tele, una consola o un lavavajillas en standby consume una apreciable cantidad de energía, y quiero decir apreciable en plan como suban la luz un 6% salgo a la calle a manifestarme pero si fuera un poco responsable me ahorraría ese 6% con buenas prácticas.

Por otra parte, los propios aparatos están diseñados para no ser apagados. Para empezar, hay que levantarse e ir pulsando botones (¿os habéis fijado lo escondidos que están los botones de encendido de las teles modernas?). Una idea para fulminar varios leds con un solo gesto es el mando universal One for All Energy Saver: viene con un adaptador de corriente al que enchufaremos la regleta con todos los enchufes. Una vez hecho esto, pulsando el botón verde del mando se corta la corriente en el adaptador y se apaga todo. Tal vez debería ser un botón rojo.

Por otra parte, el meme energético de esta semana tiene que ver con las consolas de última generación: básicamente, consumen una burrada. La PS3 consume hasta diez veces más que la Wii, pero ésta consume casi tanto encendida como en standby. Ha tenido que ser una organización de consumidores australiana, Choice, la que presentara estos resultados. Mantener en standby sistemas de altavoces, ordenadores, monitores, puede salir en un hogar normal por unos 50-100 euros anuales. Visto de otra manera: la sociedad opulenta se gasta millones y millones en no levantar su culo del sillón. Y en Obsoletos, teniendo a la mitad de nuestra plantilla entrenando para el triatlón, nos provoca un poco de aprensión todo esto.