El retorno de las manualidades


Terri Bose es una mujer muy lista de Long Island que ha usado a sus hijos y sobrinos para hacerse rica. Y de una manera muy sencilla: observando qué les gustaba y vendiéndolo, como Herb Powell en aquel capítulo de los Simpson. Pero de otra manera, dejando que lo fabriquen los clientes. Terri, diseñadora gráfica de oficio, comparte en MakingFriends.com las manualidades que desarrolla junto a su familia, y vende en su tienda online los materiales necesarios.

Al parecer todo comenzó con las muñecas de papel. A la pequeña Jamie le encantaba recortar las revistas de mamá Terri. Ésta comenzó a buscar en internet muñecas de papel más molonas que una foto recortada de Penélope Cruz, y descubrió que nada satisfacía su -imagino que- exigente gusto estético. Así que se puso manos a la obra. Comenzó diseñando muñecos, ropas, vio que podía comenzar a vender pegamentos y tijeras, siguió con los collares y pulseras, el fieltro… Cuando se llega al fieltro ya no hay vuelta atrás. Terri había creado su propio imperio de la manualidad.

La excusa con la que hablo hoy de esta web es que tienen una sección dedicada a la reutilización de basura, incluida la informática. Pero lo interesante es que son los lectores de MakingFriends.com los que proponen las manualidades, convirtiendo así el sitio en un amable club social de mamás y chiquillos. Si echamos un vistazo al mapa de la web veremos que las categorías abarcan desde la celebración de fiestas (¡feliz Kwanza!) hasta los disfraces, trucos de scouts, accesorios para mascotas, velas, bisutería, dinosaurios… Es un asombroso compendio de sabiduría DIY infantil. Y en esta época de consumismo atroz, bueno es, al menos, asegurarnos un poco el futuro enseñando a nuestros pequeños a crear con sus manos. E incluso, como Terri, se puede vivir de ello.