Vini vidi


La casualidad quiso que nos topáramos con las treinta personas que, blandiendo juguetes hackeados y sables láser, iban montándola a la salida del metro. Era la concentración de doorags. De ahí a la Rock Palace, conciertillo, fiesta y a vivir, que la noche es joven.


Los Caballos De Düsseldorf, dándolo todo

Manu se dedicó a las relaciones sociales y el resto, a beber cerveza e ir al baño. Nos ha gustado, pero habríamos triunfado con la batería humana. Ay.