Según escribe Gary Nevison en New Electronics (en PDF), la Unión Europea está preparando nuevas directivas sobre las baterías de productos de consumo. Sustancias como el cadmio quedarán prohibidas salvo excepciones, con lo que las baterías de níquel-cadmio desaparecerán de nuestros hogares.
Sin embargo, más interesante es la idea de obligar a que, en todos los productos de consumo que tengan batería, ésta sea fácilmente reemplazable. De esa manera se acabaría con situaciones como los reproductores mp3 de Apple, a los que hay que enviar al taller para cambiarles la pila. Así queda resuelta una de las tres quejas que se puede plantear una persona razonable sobre las baterías de hoy en día.
Vía Xataka