Las muy limpias tripas de Google


Google tiene cientos de miles de servidores, organizados en docenas de datacenters por todo el mundo. Eso suele conllevar un consumo de energía brutal, toneladas de desechos al año y muchas preocupaciones. El planteamiento de Google es diferente: a pesar del crecimiento desaforado que ha sufrido la empresa (hace diez años tenían un solo servidor y ya deben haber sobrepasado el millón) los datacenters están cuidadosamente planificados tanto en su arquitectura de sistemas como en su consumo de energía.

Para empezar, Google cuida mucho de la refrigeración, que normalmente supone la mitad del consumo energético de un datacenter. Usan torres de enfriamiento por evaporación, ahorrando una burrada en sistemas que consumen electricidad, y afirman que en dos años el 80% del agua que consumirán estas torres será reciclada.

Tal y como viene en la propia web de Google, la estrategia para los servidores se resume en cinco puntos:

  • Servidores eficientes
  • Datacenters eficientes
  • Gestión del agua
  • Retirada de hardware
  • Iniciativas por un futuro eficiente

El cuarto punto es el realmente obsolescente. Según este gráfico, Google tira menos ordenadores a la basura que Mowgli:

La retirada de servidores es realmente racional: sólo se tira lo que no funciona y las piezas sobrantes sirven para montar nuevos sistemas o arreglar otros. De esta manera, el 68% de los servidores retirados sirve para hacer nuevos servidores, mientras que el otro 32% es reciclado por empresas locales.