Talleres en Físicas, segunda jornada: Kernel Panic


Taller Obsoletos Físicas, segunda jornada
Foto: Edu Merchan

Probablemente en la sesión del viernes pasado, el 24 de octubre, del taller que estamos llevando a cabo en Físicas aprendimos más de lo que enseñamos. La sesión como ha comentado manu, la habíamos pensado para instalar Linux en los ordenadores que montamos en la sesión anterior. Llevábamos preparadas un arsenal de distros para ordenadores antiguos, con la idea de que cada participante eligiera la más adecuada para las capacidades de su cacharro.

El resultado de la jornada fue bastante desigual y dependió de factores que no deberían haber tenido tanta importancia: el estado de cada máquina y los conocimientos previos de los participantes; ambos recorrían un amplio espectro. Aún así, tras la experiencia no pensamos que lanzar a los participantes de cabeza a la piscina vacía de Linux sea del todo malo; lo que sí es cierto es que los podíamos haber equipado con alguna cosa blandita que amortiguase la caída, sobre todo a los newbies, en una desilusión precoz.

A la sesión le faltó una demostración de cómo instalar Linux, de esas que se pasan a través del proyector para todo el aula, que enumerase los aspectos básicos del proceso. Aunque cada distribución es distinta sí que se repiten unos pasos generales: particionado de discos duros, configuración de la red, instalación del sistema básico, selección e instalación de los paquetes de software adicionales…

Por otro lado, de las cuatro horas del viernes gastamos una y media en solucionar problemas de hardware; este problema vino heredado del viernes anterior. En aquella sesión nos faltó testear las máquinas más sistemáticamente. Comentaba manu que sería buena cosa seguir un protocolo de comprobaciones del hardware que garantice que el ordenador dispone de todo lo necesario para el proceso de instalación, y que todo funciona.

Cualquiera que haya intentado instalar Linux alguna vez en un equipo antiguo ha comprobado que puede ser igual de difícil y laborioso que pasarse el Super Mario Galaxy: hay que tener paciencia, ir poco a poco y ser perseverante. Además hay que estar preparado para una probabilidad de fracaso inicial más o menos alta que se va reduciendo sorprendentemente con el tiempo. A todas luces, este panorama no es el mejor para alguien que está empezando a adentrarse en el mundo Linux.

Que no se desanime a nadie, que aunque Linux empieza siendo un «Sigue buscando» reiterativamente molesto, se acaba convirtiendo en un divertido reto a modo de juego de la oca en el que, eso sí, nadie te quita de la posibilidad de caer en la muerte, o kernel panic en la jerga linuxera.

Segunda Jornada Taller Obsoletos Físicas
Un Damn Small Linux en un 486 con 32MB de RAM. Compárese con el pepino negro del Aula de Informática en la que llevamos a cabo la jornada de instalación. Foto: Edu Merchan

La verdad es que el viernes nos miró un tuerto porque además de todo esto, no teníamos posibilidad de conectar a internet nuestros cacharros en el aula de informática. Internet era dominio de los pepinos negros y de nadie más: resulta que cada dirección IP de conexión a Internet está asociada a una dirección MAC, un número que identifica la tarjeta de red de cada ordenador, cada ordenador en definitiva. Así que si se cambia el ordenador, se deniega el acceso. Ingenioso desde el punto de vista ingenieril pero muy molesto para el libre uso de la sala de informática, y por lo visto, muy difícil de manejar porque todos los funcionarios juntos del aula no fueron capaces de cambiar la configuración para las cuatro horas que duró el taller.

Bueno expuestas las razones, os pedimos disculpas a todos los que asististeis al taller y os agradecemos vuestra paciencia delante de las pantallas negras con letras.


3 respuestas a “Talleres en Físicas, segunda jornada: Kernel Panic”

  1. ‘jornada-kernel-panic’? un poco desafortunado no? ;D

    «… resulta que cada dirección IP de conexión a Internet está asociada a una dirección MAC, un número que identifica la tarjeta de red de cada ordenador, cada ordenador en definitiva. Así que si se cambia el ordenador, se deniega el acceso.»

    ¿asociada por quién?
    ¿por vuestro servidor dhcp? entonces bastaría con dar una ip manual a cada equipo (y la máscara correcta)
    también podríais haber probado con utilidades que sirven para cambiar la mac de una tarjeta (macchanger [1] es una de mis preferidas)
    y por último, ¿no será que el router encamina dependiendo de la ip de origen?
    bajo mi punto de vista, podríais curraroslo mucho más en vez de lanzar tanta hipotesis

    [1] http://www.alobbs.com/macchanger

  2. Gracias por el apunte sepen, la verdad es que al necesitar la conexión a Internet para bajarse macchanger no pudimos cambiar la MAC para conseguir conexión. Fue un poco la pescadilla que se mordía la cola…

    Pero para el próximo taller iremos preparados sabiendo lo que nos espera.

  3. Yo añadiría, además, que nada de eso es hipótesis. Es la forma en que funcionan estas cosas en la Complutense.
    Cada roseta de conexión tiene asociada una ip. No hay un servidor DHCP. Tienes que configurar la ip de tu ordenador según donde lo vayas a enchufar, y si la ip que le pones no coincide con la que se espera de esa roseta no funcionará.
    Pero es que además para cada ip la gente de la complu chequea la MAC y si no coincide con la que tienen dada de alta en su base de datos te mandan al cuerno.
    Cuando preparamos el taller nos dieron un lista con las ips que teniamos que utilizar, pero a nadie se le ocurrio comentarnos lo de las MAC hasta que no estuvimos allí. Y claro, no teníamos ningún programa para cambiar las MAC y no teníamos conexión para bajarnoslo. Y si intentas llamar al centro de calculo para que habiliten las nuevas direcciones te diran que tardan como mínimo tres días en hacerlo. Una locura.