Las cajas tras una mudanza


Anteayer por la noche, caminando al borde del Retiro, nos encontramos los restos de un naufragio.

Parece que alguna vivienda ha cambiado de habitantes, pensamos. Maderas, muebles feos, alfombras, bolsas y cajas, muchas cajas, todas vacías.

La caja de un viejo tocadiscos Grundig; debió pertenecer a los que dejaron la casa.

La caja de un moderno sistema de altavoces Bose. Deben haberlo traido los nuevos habitantes.

Fíjate, me dijo Manu, que unos guardaron la caja durante años porque pensaron que podrían necesitarla, y otros la tiraron enseguida porque sabían que no la necesitarían.