Obsoletos en la escuela


Nuestro amigo Chema tuvo la audacia de convencernos para acudir un día al cole en el que enseña inglés. Antes de que nos lo pudiéramos plantear seriamente, aparecimos la mañana de ayer en el C.P. Fernando III de Bolaños, Ciudad Real, armados con un carrito de la limpieza lleno de trastos, dispuestos a hacer chapas con teclas de teclado y muñecos hinchables con ventiladores de ordenador.


Qué buena gente son los niños

Nos pasamos toda la mañana con los chavales de quinto y sexto de primaria, y aprendimos tanto de ellos como ellos de nosotros. A ellos les interesaba saber si éramos hermanos, y a nosotros su relación con las tecnologías. Al fin y al cabo, estos niños tienen más o menos la edad de Google. Así pues, algunas conclusiones en bruto que pudimos extraer a lo largo de cuatro horas de convivencia y charleteo:

  • Muy pocos tienen ordenador personal, en general usan uno familiar o lo comparten con sus hermanos. Prácticamente todos tienen teléfono móvil, aunque está prohibido llevarlo al colegio. En clase tampoco hay ordenadores.
  • Usan el PC sobre todo para jugar, tanto a juegos actuales como a otros en flash por internet. También para buscar información para los deberes. No parecen hacer distinción entre lo que les ofrece la red y un ordenador (para ellos, todos los ordenadores tienen internet).
  • Las webs que visitan no son para niños. Youtube, Hotmail, muchas de juegos flash, periódicos deportivos… Por un lado, tengo la impresión de que no existen buenas webs infantiles. Por el otro, hoy en día los niños están en manos de Disney y Mattel, pues los padres no los van a orientar en su relación con la web. Y ni Disney ni Mattel han hecho esfuerzos realmente serios para sorberles el cerebro online. Por ahora.
  • Redes sociales: a sus diez u once años, todos tienen MSN Messenger, pero ninguno Tuenti o Myspace. Sí que mencionaron Metroflog un par de veces. En cualquier caso, sus contactos son más familiares que amigos.
  • Muy pocos han visto un ordenador por dentro. Un porcentaje semejante al de los adultos. Cuando les soltamos un poco el rollo de la obsolescencia, no tuvieron problema en comprender el concepto: tirar cosas a la basura porque son viejas, no porque estén rotas. Ejemplo muy comprensible para un niño: la Playstation 2 y la Playstation 3.

Ah, una cosa más. Hace poco, los microsiervos hablaban del icono para guardar. Usaré la misma cita que ellos:

Apuesto a que un buen número de críos que utilizan habitualmente el ordenador nunca han visto un disquete de 3,5 pulgadas y por tanto no relacionan el icono del disco como un medio de almacenamiento en el que guardar el archivo.

Pues bien, todos los chavales identificaron sin problemas un disquete de 3,5 cuando se lo enseñamos. Mito cazado.

Por último, un vídeo de los cachorros humanos de tres y cuatro años bailando en torno al pompero, que se dio un tour por todas las aulas:

¿A que son riquísimos?


9 respuestas a “Obsoletos en la escuela”

  1. pues si que son adorables…les veo dar saltitos alrededor del pompero y me doy cuenta de que cosas como esta hacen que la obsolescencia sea interesante para generaciones futuras…y bueno, lo de ser hermanos, un puntazo.

  2. Casi 40 años de los cuales 20 currando con ordenadores y al ver el vídeo acabáis de darme una envidia!!!!con diferencia lo más útil que he visto hacer con un PC!!