Mira tú por donde ahora que llegan las vacaciones y tengo algo de tiempo libre, va y se me estropea la Wii. Nada,  que no se enciende.

Por suerte, después de trastear un poco con el polímetro he descubierto que el fallo está en la fuente de alimentación. Me está dando 0 voltios, 0. Probablemente se haya fundido un fusible, algo que cuesta 20 céntimos y que se cambia en 2 minutos, pero resulta que Nintendo usa unos tornillos bastante raritos en sus productos y hace falta un destornillador especial para abrir la fuente. Ole por Nintendo.

Si te pasa esto mismo y tienes paciencia y 15 euros siempre puedes encargar una fuente nueva en todoelectronica, por ejemplo. Si, como un servidor, no tienes paciencia, pero tienes una fuente de ordenador por casa puedes hacer un apaño poco elegante, pero ciertamente funcional.

Debajo de la fuente de alimentación original de la Wii puedes encontrar una pegatina con sus características. Nos interesa la primera sección, justo encima de donde pone CE en gordo. Según eso, esta fuente suministraba un máximo de 3.7 Amperios a 12 Voltios. También nos indica la polaridad con el dibujico que hay al lado. Ahí se ve que el polo negativo del conector es el que está más cerca de la esquina «achaflanada» y el positivo el otro.

Resulta que 12 Voltios es una tensión estandar en el mundo de la electrónica, que todas las fuentes de ordenador tienen líneas de 12 Voltios y que son capaces de suministrar esos 3.7 Amperios sin problemas. Solo necesitarás un par de cablecillos como de un palmo de largo para hacer la conexión.

Coge la fuente de ordenador. Verás que hay varios conectores a los que llegan 4 cables. El cable rojo es el de +5 Voltios, el amarillo +12 Voltios y los dos negros son conexiones a tierra (0 Voltios), así que tenemos que conectar uno de nuestros cablecillos con el cable amarillo y el otro con cualquiera de los dos negros.

Ahora, dobla los otros extremos de los cablecillos en forma de dos pequeños ganchos.

Y mételos en el conector de alimentación de la Wii de forma que los ganchos queden rodeando los dos pines. Eso sí, asegúrate bien de respetar la polaridad. (Es posible que si inviertes la polaridad la Wii simplemente no se encienda, pero también es posible que quede dañada permanentemente, así que mejor no te la juegues).

Fíjate en la forma del conector y en cuál de los dos pines es el positivo y cuál el negativo. En la foto,  el de arriba es el positivo, luego hay que conectarlo con el cable amarillo de la fuente, y el de abajo (el que está junto a la esquina «recortada» del conector, como vimos en la pegatina) el negativo, y hay que conectarlo con el cable negro en la fuente.

Y ya está. Enciende la fuente y verás como tu Wii vuelve a la vida. No es el montaje más elegante del mundo y como estas fuentes necesitan ventilación añade un poco de ruido al conjunto, pero al menos podrás seguir jugando hasta que llegue ese envío con los repuestos originales de Nintendo.