Semana de la India. Introducción: ¡me sobra el e-waste!


Después de haber pasado el fin semana leyendo sobre la basura electrónica en la India para escribir esta introducción, debo decir que no he llegado a ninguna conclusión clara. Y creo que eso ya es de por sí una conclusión.

Como toda actividad que se hace informal o ilegalmente no se disponen de datos exactos, apenas intentos como los de Greenpeace o Basel Action Network para poner un orden de magnitud al problema. Así que, sintiéndolo mucho, he tenido que renunciar a calcular cuántos estadios de fútbol (unidad estadística preferida en España) llenos de basura electrónica llegan cada año a la India.

Pero al margen de cantidades cabe preguntarse, por ejemplo, de dónde proviene la basura electrónica que llega a la India.

A finales de los años 80 el endurecimiento de las normas ambientales en los países industrializados condujo a un brusco aumento en el coste de eliminación de desechos peligrosos. La búsqueda de formas más baratas para deshacerse de los residuos eléctricos y electrónicos (electrodomésticos fundamentalmente) fomentó el envío de este tipo de residuos a los países en desarrollo y Europa Oriental. Fruto de ese creciente tránsito de sustancias altamente contaminantes nació el Convenio de Basilea, cuyo objetivo era proteger a los países menos desarrollados del tránsito descontrolado de basura electrónica, con todos los problemas medioambientales y de salud que esto producía.

A día de hoy este texto está firmado por 170 países, incluyendo Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, etc. Y España, claro. Ahora bien. Si miras al final de la lista de países firmantes verás esta nota:

Signatories of the Basel Convention which have not deposed instruments of ratifications: Afghanistan, Haiti, United States of America.

Ah, vale. Que una cosa es firmar y otra ratificar. Y además, junto al nombre de Estados Unidos hay una «nota al pie» que se corresponde con este texto:

On 13 March 1996, the Secretary-General received from the Government of the United States of America, the following communication:

«(1) It is the understanding of the United States of America that, as the Convention does not apply to vessels and aircraft that are entitled to sovereign immunity under international law, in particular to any warship, naval auxiliary, and other vessels or aircraft owned or operated by a State and in use on government, non-commercial service, each State shall ensure that such vessels or aircraft act in a manner consistent with this Convention, so far as is practicable and reasonable, by adopting appropriate measures that do not impair the operations or operational capabilities of sovereign immune vessels.

(2) It is the understanding of the United States of America that a State is a `Transit State’ within the meaning of the Convention only if wastes are moved, or are planned to be moved, through its inland waterways, inland waters, or land territory.

(3) It is the understanding of the United States of America that an exporting State may decide that it lacks the capacity to dispose of wastes in an `environmentally sound and efficient manner’ if disposal in the importing country would be both environmentally sound and economically efficient.

(4) It is the understanding of the United States of America that article 9 (2) does not create obligations for the exporting State with regard to cleanup, beyond taking such wastes back or otherwise disposing of them in accordance with the Convention. Further obligations may be determined by the parties pursuant to article 12.

Así está el asunto. Hay países como Estados Unidos que directamente no se han comprometido a cumplir el Convenio de Basilea y otros como Alemania y Reino Unido que aunque lo han ratificado y han desarrollado leyes propias al respecto las incumplen. Teclados con la tecla ‘ñ’ encontrados en vertederos de África indican que España también incumple el Convenio… no negaréis que la pista incriminatoria de la tecla ‘ñ’ es de chiste.

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De dónde viene la basura. © UNEP (United Nations Environment Programme).
Fijaos en la leyenda, en el punto azul pequeño.  «Suspected».

En fin. Ya está, ya han llegado nuestros viejos ordenadores a la India. Pero, ¿por qué el gobierno de la India permite que suceda? La respuesta es bien sencilla: business is business. Como decía al principio, en los países desarrollados es mucho más caro reciclar un ordenador, ya que las leyes que rigen cómo debe ser el proceso industrial son más restrictivas. En la India, si bien es cierto que ya existen algunas empresas que procesan la basura electrónica de un modo seguro, el método artesanal sigue siendo el más empleado. Y es mucho más barato.

Buscando un poquito encontré este video de Greenpeace que habla del reciclaje informal de la basura electrónica en la India y las consecuencias que este trabajo tiene para la salud.

Quédense con este datos, amigos:

Recycling a computer costs
USA and Europe: 20 US dollars
India: 2  US dollars

Si sólo en Estados Unidos se desechaban en 2003 treinta millones de ordenadores al año, a 2$ el ordena… pues eso.

Y hasta aquí por hoy. Mañana empezamos con las diapositivas del viaje. Traigan palomitas que intentaré ser más divertido.


Una respuesta a “Semana de la India. Introducción: ¡me sobra el e-waste!”

  1. Necesito fotos de alta resolución sobre basura eletrónica, pero libre de derechos o cedidas, para un libro que estoy esribiendo y donde cito este problema. Se citaría la fuente. Gracias. Mi correo de envío de las fotos es [email protected].