Apaga la luz cuando no haya nadie en la calle


Luz Interruptus -- Luz en andamios

Hace unos meses de camino a casa, atravesé una de las puertas del Retiro que da a Menéndez Pelayo, y pasé al lado del cartel publicitario luminoso que veo cada día anunciando la marca que tocaba esos días, es uno de esos soportes publicitarios orientados hacia el camino del paseante que en su base suelen tener un contenedor para pilas usadas. Cuando el Retiro se cierra por allí no pasa ni el Tato, andando quiero decir, así que nadie ve la publicidad. Y es justo por la noche cuando el soporte está iluminado.

Ese día de uno de los lados del soporte, de un cable colgaba un interruptor. Curioso que es uno, lo presioné, y la luz se apagó. Una de las características que a mi juicio aportan valor a las intervenciones «artísticas» urbanas es la capacidad de devolver al ciudadano un derecho del que nunca debió carecer, aquellas que le permiten manipular el espacio público, que es también suyo, de manera inmediata, autónoma y responsable. Me pareció fantástico, sencillo, anónimo y eficaz.

Luz Interruptus -- Luz en andamios

Hoy, revisando la página de Luz Interruptus me encuentro con que su tagline reza: «Dejamos nuestros destellos de luz encendidos… para que otros nos los apaguen…» Me pregunto si habrán sido ellos los que llevaron a cabo la acción.

En cualquier caso, este colectivo madrileño y sus acciones a la luz de la luna van muy en esta línea. No dejéis de buscar sus intervenciones por las nocturnas calles de Madrid, o en su defecto, en su página. Yo me quedo con su manera de dignificar y humanizar los pasos bajo los andamios, tan solo con un poco de cartón y algo de luz.


3 respuestas a “Apaga la luz cuando no haya nadie en la calle”