El radio facsímil, que fue el futuro


Descubrimos gracias a Mariano una estupenda web para documentarse sobre formatos de comunicación obsoletos: el Dead Media Archive es una iniciativa del Departamento de medios, cultura y comunicación de la Universidad de Nueva York para hacer accesibles las investigaciones que llevaron a cabo los alumnos del curso de arqueología de medios que se impartió de enero a abril de 2008.

Con un formato de wiki, el DMA cuenta con más de sesenta dossieres sobre tecnologías de comunicación que se puede considerar oficialmente obsoletas: desde el dictado a una secretaria hasta el teléfono de coche, analizadas con el máximo rigor y abundante documentación. Están incluso algunas tecnologías falsas, como la fotografía espiritista, que tuvo cierta importancia (o credibilidad) desde 1860 hasta 1930. Pero la que más me ha llamado la atención en el primer vistazo es el periódico por FM o radio facsímil.

radioperiodico

Lo interesante de este formato es que fue el futuro durante casi un siglo. Las primeras experiencias para transmitir gráficos datan de 1842, con los primeros telégrafos capaces de plasmar en un papel un gráfico escaneado por líneas de Alexander Bain. En 1865 se puso en marcha el pantelégrafo, una máquina increíble que combinaba un pantómetro cuyos brazos se movían según la intensidad de la corriente, y que servía para comunicarse entre París y Lyon. En los años 20 del siglo XX se produjeron notables avances para el facsímil, como el radiofotograma sin hilos de Richard Hanger, que logró transmitir fotos de un lado al otro del Atlántico.

Pero los intentos para hacer de esta combinación de tecnologías un medio de comunicación de masas fueron infructuosos. La todopoderosa RCA desarrolló en 1936 un receptor de esta tecnología listo para ser instalado en cualquier casa. Estados Unidos era todavía más grande en aquellos años, y las redes de distribución de periódicos no podían abarcar cada calle y cada pueblo. Las ondas FM eran perfectas para llevar un periódico, o al menos una versión reducida, a cada casa de América donde llevar un cable hubiera sido imposible y ni las furgonetas podían llegar cada día. El invento, desarrollado a partir de las patentes de John, V. L. Hogan, contó con la colaboración de una docena de las empresas más importantes del momento en la comunicación, desde General Electric hasta el New York Times. De allí salieron máquinas del tamaño de pinballs que permitían escuchar la radio y, además, incorporaban una impresora que generaba un periódico en unos minutos, sintonizando la frecuencia correspondiente en FM.

Las causas del fracaso del facsímil de periódico por radio fueron un poco de todo: para empezar, el precio del papel donde imprimía la máquina comenzó siendo exhorbitante, de cientos de dólares el rollo. El tamaño tampoco era gran cosa: las primeras páginas tenían menos de ocho centímetros de ancho, y las interferencias y baja resolución no permitían mostrar imágenes de cierta calidad. Con esas limitaciones, la información recibida era necesariamente escasa y no compensaba la inversión. Aunque la FCC llegó a regular los estándares necesarios para el lanzamiento comercial del periódico por radio, nunca fue una tecnología adoptada masivamente. En el momento del ataque japonés a Pearl Harbor había cuatro estaciones emisoras de radio facsímiles.


Una respuesta a “El radio facsímil, que fue el futuro”

  1. Mira tengo que decirte que esto no lo sabia y tengo 54 años y me jacto de tener mucha cultura gral, gracias por el aporte muy interesante