Obsoleto de hoy: Gabriel Dishaw y sus zapatillas


Hace tiempo que en este blog recogemos las creaciones artísticas sobre la obsolescencia electrónica. Nuestros obsoletos de honor hacen lo que nos gustaría hacer a nosotros si tuviéramos tiempo y maña. Hemos aprendido a ver y apreciar esa estética: de zinc y placa verde, de alambres y componentes colgando, de plástico de carcasas. Tengo la impresión de que es un movimiento con futuro, llámame optimista, pero veo una clara evolución desde las primeras instalaciones de Nam June Paik hasta el WEEE Man, que celebra la propia corporeidad del aparato. Estoy intentando hablar de temas puramente formales: diría que los artistas están empezando a domar una estética.

Nuestro personaje de hoy entronca esta estética de cables y trozos metálicos con otro mundo, tan alejado como apasionante: las zapatillas deportivas. Personalmente y como diseñador, es un tema que me apasiona y procuro mantenerme al día, leyendo blogs como el de Seize 9. Hay mucho material en el mundo de las zapatillas, ¿sabías que Nike lanza cada día varios modelos? Suelen ser reinterpretaciones de versiones de modelos famosos, creadas con algún color o textura especial en honor a algún acontecimiento peregrino. Se venden en ediciones especiales, a cientos de dólares, en tiendas selectas donde van los raperos más famosos a comprarlas de noche para lucirlas en algún partido de basket. El hip hop, el baloncesto, el rap, y todas esas manifestaciones de la cultura urbana crean el fermento para una movida zapatillera de lo más activa. Muchos grandes graffiteros han podido diseñar zapatillas para marcas de primer orden.

Y aquí tenemos a Gabriel Dishaw. Oriundo de Indiana, artista de la escultura y artesano de la reutilización. Este hoosier comenzó a dar forma a la basura en el instituto, y ahí sigue hoy a sus casitreinta. Todo su trabajo consiste en esculturas realizadas con basura electrónica, y me han llamado la atención sus zapatillas.

Primera zapatilla de Gabriel Dishaw: Junk Dunk
Primera zapatilla de Gabriel Dishaw: Junk Dunk

Aunque tuvo que destrozar una zapatilla de verdad para su primera obra en este campo, el resultado debió parecerle suficientemente interesante como para continuar. La segunda versión le salió mucho más acabada; había domado la estética.

Segunda versión de Junk Dunk, "más limpia" en palabras del artista
Segunda versión de Junk Dunk, "más limpia" en palabras del artista

Hoy en día, Gabriel construye réplicas de zapatillas reales, lo que en ese mundo es muy importante: allí Nike o Adidas es el artista, y cada zapatilla tiene un nombre y excusa o razón de ser. No hay reflexiones de índole artística detrás de cada zapa, pero sí una voluntad de ubicación a medio camino entre la ontología y el marketing.

Frankenstein Terminator
Frankenstein Terminator

La última creación de Gabriel Dishaw son las Frankenstein Terminators, una interpretación metálica de las Nike Terminator, un clásico de la marca americana de 1985. En una atención al detalle digna de una edición especial de zapatillas, Gabriel ha construido también su caja y etiquetas para ofrecer una especie de arte à la marketing. Por lo que hemos leido en su blog, lo próximo serán unas Nike Blazer, otro modelo aún más mítico de 1973.


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