La bicilavadora


Parece que a nuestros compañeros de Basurama les ha salido competencia en esto de recorrer Iberoamérica realizando proyectos de reutilización. Y eso está bien; cuantos más seamos, más nos reiremos. Sobre todo, si se trata de gente del MIT poniendo en práctica un concepto que ganó el premio IDEAS de la institución bostoniana en 2005: la lavadora a pedales, que han llamado bicilavadora, en español (pronúnciese bisilavadourah).

El pasado mes de enero, un equipo de estudiantes del MIT se trasladó a Ventanilla, Perú, para poner en marcha una de estas lavadoras. El lugar elegido fue un orfanato con más de seiscientos residentes, cuya lavandería debe tener más trabajo que el chapista de Mazinger Z. Lo que vemos en el vídeo es el resultado final, a base de partes de bicicletas usadas y bidones metálicos. La única parte que hubo que fabricar expresamente fue el tambor interno, que tenía requerimientos especiales tanto de forma como de resistencia a los botones y hebillas de metal de la ropa. El funcionamiento es sencillo: el agua se carga a mano, y usa un cambio de tres marchas: la corta es para el ciclo de lavado y la larga para el centrifugado.

Según cuentan en el artículo, la bicilavadora no fue un éxito absoluto. Hubo algunas fugas de agua y problemas con el ajuste del eje que obligan a descartar un uso intensivo. Pero esta primavera más estudiantes visitarán más países para construir más bicilavadoras. Brindamos por una futura Suramérica de culos más prietos y aroma a Ariel Frescor Andino.

Se lo vi a Roke


2 respuestas a “La bicilavadora”

  1. Pues, yo le veo potencial también para el primer mundo. Te ahorras la lavadora y la bici estática, haces ejercicio y ahorras energía!

    Super sostenible! Se podría fabricar en cadena?

  2. Creo que no debería ser usada solo por personas de escasos recursos sino por todas las personas, yo quisiera una pero no se si las vendan en Ecuador, ni como conseguir una.