El gran blog Colgado de las Telecomunicaciones nos descubrió hace ya meses a C*NET, un grupo de personas que recuperan viejas centrales de teléfono y las restauran para seguir usándolas. Son máquinas electromecánicas, del tamaño de armarios roperos, que sirvieron para conectar los teléfonos de todo el mundo durante la mayor parte del siglo XX, aunque estos coleccionistas suelen optar por máquinas más pequeñas que hayan dado servicio en pequeñas poblaciones. El método para conectar la línea se basaba en selectores giratorios encadenados, un sistema bastante ingenioso. Siempre tengo esa impresión con los cacharros electromecánicos.
Y así de chula queda en la salita
Lo bonito de C*NET es que se han puesto de acuerdo para conectar sus centralitas vía internet, gracias a un producto de software libre como Asterisk. De esa manera, se puede finalmente enchufar un teléfono a una central de la red, marcar el número que corresponda, y observar cómo las máquinan comienzan a mover sus tripas para enlazar, vía internet, con otro aparato igual de robótico.