¿Qué tal la tercera jornada de talleres en Físicas? te estarás preguntando. Bueno, pues bastante bien.

No conseguimos internet, por supuesto. Las puertas de entrada al mundo digital desde la Universidad Complutense son grandes y pesadas. Y están oxidadas. Y solo tres personas tienen la llave.

Por evidente que suene dicho en alto, lo cierto es que internet es una útil herramienta y una gran fuente de información. Sin google la gente se tiene que conformar conmigo para resolver sus dudas. Como te supondrás, éste no es el escenario ideal.

Tuvimos problemas, también, con la máquina de bailar que hemos empezado a construir.  Un ingenio diabólico basado en un hack de teclado que emplea una plancha de corcho y las membranas de 4 teclados como pad. Las membranas que encontramos en estos teclados no eran exactamente como las que he usado otras veces y nos costó bastante encontrar una buena forma de hacer las conexiones. Perdimos bastante tiempo con eso.

Afortunadamente, nuestros pupilos han resultado ser bastante desenvueltos y gracias a su perseverancia acabó por resolverse el problema. Ya casi tenemos hecho el pad y debería dar tiempo a terminar la semana que viene.

Así que resultó que la gente tiene ganas de participar y, salvo por estas cosas del directo, la jornada se mantuvo bastante entretenida.