Viaje a Obsoletos


Aunque ya lo supongáis, os cuento que Obsoletos ocurre en algún lugar. Y ese lugar es una Nave, “La Nave”. Y esa nave están en un barrio, Ventas. Y ese barrio en un distrito, Ciudad Lineal. Y ese distrito en una ciudad, que es Madrid. Pero antes no lo era. O bueno, no lo era “exactamente”.

Hace tiempo, antes de que Madrid se convirtiera en la capital que es hoy, fagocitando dentro suyo otros barrios que había a su alrededor, Ventas era una especie de ‘ciudad dormitorio’ de la época que tomaba su nombre de las “ventas” que había en el lugar. Quizás alguien no conozca ya el significo de esa palabra obsoleta (?), pero las ventas eran una especie de fondas que había por caminos o lugares despoblados donde se hospedaba a los viajeros en su camino hacia algún lugar. En nuestro caso, Ventas era el lugar a medio camino, a las afueras de la ciudad de Madrid, donde paraban y se alojaban los viajantes, mercaderes y arrieros venidos del Este de la península que traían sus mercancías para ser vendidas en los mercados de la gran ciudad. Ventas era algo así como la etapa final, el campamento base desde donde dar el gran salto y hacer el negocio que les diera unas cuantas alegrías.

Hoy es un barrio de clase media, popular, con bastantes edificaciones de los años 70 y principios de los 80…parece. Quizás de cuando esos arrieros, viajantes y mercaderes de provincias decidieron dejar sus pueblos y asentarse en el costado derecho de la gran ciudad, más cerca de las ‘oportunidades’. Y la Nave (dentro de un barrio, dentro de un distrito, dentro de una ciudad…), está junto a una casita ‘como de pueblo, escondida al fondo (a la derecha) de un callejón sin asfaltar. Una rareza en el suelo urbano.

Como esos viajeros que se acercaban a la ciudad de las oportunidades para hacer sus negocios, también me he acercado a Obsoletos, procedente del Este de la península y pasando por Inglaterra, para trajinar y conocer qué se traen entre manos y cacharros. Durante casi un mes, observaré, interrogaré, comentaré, tocaré y discutiré con la gente y los cacharros de Obsoletos qué es lo que están haciendo o qué se podría hacer para afrontar la cuestión de la basura electrónica y otros temas relacionadas, como es la obsolescencia programada. Con motivo de una investigación sobre las prácticas innovadoras de la ciudadanía para hacer frente a la basura electrónica (ver blog), me acercaré a la experiencia de Obsoletos para averiguar qué hacen y cómo lo hacen, cómo consiguen estirar y devolver la vida a cacharros electrónicos y ordenadores aparentemente moribundos, qué tipo de conocimientos y habilidades ponen en juego, cómo las comunican y dan a conocer a otros, cómo generan valor a partir de la basura, de aquello que nadie quiere, cómo se puede repensar lo político, la participación y la ciudadanía desde esta experiencia y, en definitiva, cómo se las apañan para jugar y desplazar el límite entre el final de un ordenador y el comienzo de una basura (ver guión).

Todas estas cuestiones, trataré de responderlas junto con Obsoletos, a través de conversaciones, observaciones, documentación, entrevistas y discusiones alrededor de un buen plato de lentejas…o de una gran merendola. Y de todo ello trataremos de dar cuenta a través del blog, mediante una bitácora en forma de posts (esperemos que regulares) que recoja reflexiones, impresiones y comentarios del proceso de investigación.

…como quien viaja desde el Este peninsular hasta la gran capital, alojándose durante un rato más o menos largo en una venta cualquiera, de un distrito, de un barrio, en forma de Nave.

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2 respuestas a “Viaje a Obsoletos”