Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger eran dos estudiantes universitarios vieneses que en 1991 decidieron hacer un viaje a Checoslovaquia. Aunque ya en plena transición hacia el capitalismo, todavía a principios de los noventa se podían encontrar por allí verdaderas gangas, así que Matthias se compró una cámara de fotos. Cuando regresaron a Viena y revelaron las fotos se quedaron maravillados con los resultados.
En 1982 la compañía rusa de armamento y óptica Lomo sacó al mercado la cámara de fotos Lomo Kompakt copiando una cámara compacta Minox japonesa. Durante los años ochenta fue la cámara del pueblo en muchos países comunistas, pero no salió de ellos.
Los inesperados resultados del carrete de Matthias inalcanzables con otras cámaras del momento gustaron y un año después los dos estudiantes habían formado la Sociedad Lomográfica de aficionados a la estética Lomo. Empezaron a importar clandestinamente cámaras y a venderlas a los miembros de la sociedad.
Unos años después la compañía Lomo que atravesaba las dificultades económicas propias de la época en Rusia dejó de fabricar la Lomo Kompakt. La irrupción de la libre competencia hizo aparecer en escena baratas cámaras automáticas japonesas con las que la cámara del pueblo no podía competir, los siguientes modelos de aquella Minox que inspiró a los ingenieros de Lomo.
En este punto es cuando declaramos a Matthias y Wolgang obsoletos de hoy. Sin cámaras la sociedad, que por aquel entonces tenía embajadas en Nueva York, Moscú o Berlín, no tenía sentido. En un viaje de urgencia a San Petersburgo logran llegar a un acuerdo con Lomo, Vladimir Putin mediante, para que la cámara se siga fabricando. Aunque la Sociedad Lomográfica no consumía más de cien cámaras al mes su consolidación como movimiento mundial convenció a los rusos.
Cuando en 2005 la cámara se dejó de producir definitivamente esto ya no era un problema. La compañía Lomo había liberado la patente gracias a las gestiones de la Sociedad Lomogŕafica y la cámara se empezó a producir masivamente en fábricas chinas. En 2004 se habían vendido 150.000 cámaras.
La estética Lomo, la lomografía, se consigue gracias a errores en la gamma de color, y a una lente a medio camino hacia el gran angular (32mm) pero sin llegar a serlo que provoca un efecto de oscurecimiento en los bordes. Las nuevas Lomo reproducen todos los defectos y rarezas de las originales, aunque ahora sean de plástico, lo que las hace más económicas y agiliza su fabricación.
Imágenes (del grupo e-lomography de flickr): 1. a710829 | 2. Where is my home photo | 3. /nathalia
La BBC realizó en 2004 un documental sobre el fenómeno de la lomografía, The Lomo Camera: Shoot From The Hip. Está fragmentado en siete partes en YouTube y cuenta todo mucho mejor que yo, aunque lo cuente en inglés:
3 respuestas a “Obsoletos de hoy: Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger”
Qué estética más especial…es un cruce del antiguo efecto «iris» de Meliés con filtros super bonitos. Quiero una Lomo!
Sí que engancha la estética Lomo, sí. Aunque ahora las produzcan en China y las hagan de plástico no son precisamente baratas; préparate a soltar cuartetes, Hilda.
Las fotografías que se pueden lograr con estas camaritas son simplemente geniales. Lamentablemente el precio que se debe pagar para adquirir una de estas, al menos en mi país Chile, es demasiado.
Saludos.