Tocadiscos en el automóvil


Ah, los años cincuenta. En Europa los recordamos como tiempos más o menos grises, pero en Estados Unidos les tienen un gran cariño. Iconos de hoy en día como el automóvil americano o la típica urbanización de casas con jardín se popularizaron en aquella época.

Los coches americanos de aquella época eran, sobre todo, un prodigio de marketing. Asequibles, enormes y brillantes. Las tres grandes empresas que hoy están a un paso de la quiebra hacían uso intensivo de la obsolescencia planificada presentando nuevos modelos cada año, con pequeñas innovaciones cuyo carácter innovador se anteponía a su importancia o utilidad. Baste recordar que el cinturón de seguridad no se impuso hasta los años 60 porque siempre había alguna innovación más cool para vender.

La innovación que trataremos hoy es otro meme que ha recorrido internet: el tocadiscos para automóvil, que ofrecía Chrysler como pack adicional en sus modelos de 1956. Por aquel entonces no existían muchas emisoras musicales, por lo que la mayoría de los jóvenes conductores no podía escuchar música en el coche, algo que hoy es considerado un derecho constitucional.

highway-phonograph

Se trata de un aparato interesante: dado el poco espacio disponible, los discos de siete pulgadas eran ideales, pero las 45 rpm a las que giraban habrían obligado al conductor a cambiar de disco cada pocos minutos. Así que Columbia, la fabricante del aparato, creó un nuevo formato de 16⅔ rpm que aumentaba la duración del disco a una hora por cara. Lo que es el tocadiscos estaba empotrado, y asomaba pulsando el frontal. Los mecanismos para evitar cargarse el vinilo al primer traqueteo debieron conllevar un esfuerzo considerable.

highway-phonograph-2
La estrella musical de la época Lawrence Welk nos muestra las bondades del producto

Como sucede con cualquier formato minoritario y cerrado, la vida comercial del Highway Hi-Fi Phonograph fue breve. Los discos sólo podían ser de artistas que tuvieran contrato con Columbia, que regalaba seis con la compra del pack. Así que en 1957 nada de esto estaba a la venta.

Se lo leí al tentempié via menéame


7 respuestas a “Tocadiscos en el automóvil”

  1. Pues si al ponerlos en el tocadiscos algunos ya se fregaban y todo, debió ser toda una revolución el modificarlos para que no les pase nada en el auto.

  2. Eso también llegó a España (vendido separadamente) la versión de 45 rpm. A finales de los años 60, un médico amigo de mi padre intaló un tocadiscos en su Citroen 2CV. El único problema eran los baches (había alguno más que ahora)